
Pienso que mucho de nuestra inquietud surge de la necesidad inherente de un camino, dicha necesidad es un mero reflejo de nuestra falta de responsabilidad, pues si ya hay algo preestablecido que seguir me libero de la carga de tener que descubrirlo por mi mismo. Así pues es una mezcla de irresponsabilidad con pereza.

Una respuesta rápida y sencilla que se ha dado por sentada en los últimos años es que dicho proposito es tan simple como ser feliz. Y aunque en lo personal me parece un fin loable, puede que sea una pequeña injusticia y tiranía pensar que a todo ser humano se le puede atribuir un mismo fin, que sin duda alguna es de una importancia sublime, pero que a pesar de ello reduce el significado de la vida a algo estatico, artificial casi inventado.

Es así que la belleza o el horror, la grandeza o la ruinidad, la valentia o el orgullo, toda significación existente la hemos creado como complemento a la creación que surge ante nosotros. Es lo mismo con el significado de nuestras vidas, solo que al ser un ente observador desde un punto - nuestro punto - nos ha sido dificil ver nuestro propio significado pues es algo esquivo.
Dicho significado es una interrogante para cada uno, como creadores de significados tenemos la habilidad y el derecho a crear nuestro propio proposito, nuestra propia meta, el significado de nuestras propias vidas. Jamas lo encontraremos escrito, ni llegará un ser superior a decirnoslo -esas serian alucinaciones de pobres mentes debilitadas hasta la locura en busca de un sentido- somos nosotros mismos quienes tenemos la respuesta, y dicha respuesta será tan flexible o rígida como lo seamos nosotros mismos.

Entonces, si me preguntan cual es el significado de la vida les contestaré que honestamente lo desconozco, más sin embargo estoy creando el mío.